miércoles, 17 de septiembre de 2008

Historia de Mar de Ajó.


Si bien Mar de Ajó, es el nombre oficial de esta localidad, durante muchos años también, se referían a el como "Playa la Margarita", como lógica derivación del nombre de la embarcación naufragada en ella. Así se denominó también el primer loteo de la zona. Este sitio constituye lo que es hoy el centro comercial de la ciudad.
Al irse agregando otras zonas, el dicho popular también fue bautizándolas, como ser el ligar delimitada por las calles Alte. Brown y Calvetti, se la denominó durante años El Silvio, debido que en esa zona se erigió un importante hotel con ese nombre. Posteriormente ese barrio fue oficialmente denominado como Pedro Rocco, en homenaje a uno de los pioneros de la primera Asociación de Fomento y Vecino de la zona, propietario de la conocida "casa barco" ubicada en las calles Torino y Belgrano. Lugar netamente residencial.
La zona más alejada de la playa, hoy sobre la ruta interbalnearia, fue la elegida por los habitantes permanentes para construir su vivienda, denominada Villa Clelia, es una zona densamente poblada durante todo el año. Fue la zona elegida para construir la Terminal de micros y para las distintas industrias de la ciudad.
La segunda fase de ventas de lotes por parte de la Sociedad Fundadora de Tierras y Balnearios, se trato de los lotes ubicados al norte de las tierras ocupadas por el Automóvil Club Argentino, con el camping. Este emprendimiento se lo denominó "San Rafael" y ese nombre lleva el barrio. Netamente residencial.
La expansión de San Bernardo, al sur y de Mar de Ajó al norte, pobló la zona desde San Rafael hasta unirla con San Bernardo, allí se construyó el muelle de pesca en un primer intento inmobiliario de la compañía de los hermanos Chiozza, quienes en su segundo emprendimiento fundaron San Bernardo.
Esta zona originariamente fue la elegida por los "carperos" para instalarse durante el verano, luego el avance de la zona les obligó a instalarse hacia el sur de Mar de Ajó en la zona denominada segunda sección. Es entonces cuando Mar de Ajó Norte, avanzó ediliciamente logrando un comercio y una población estable. En esa zona el Club de Pesca Mar de Ajó Norte, propietario de su muelle de pesca, lidera con su obra deportiva y social.
A la zona de la segunda sección, loteada originalmente por Tierras y Balnearios S.R.L, agregó el último emprendimiento inmobiliario de esta compañía, que constituyó Nueva Atlantis, zona que se loteó con calles abiertas, afirmadas y luz eléctrica. Esta zona también en los últimos años ha notado un notable incremento en su edificación. En el extremo sur cierra con el camping del Sr. Justo Camio, un ejemplo, en esmera atención e instalaciones adecuadas para el campamentismo.
Cruzando la Ruta Interbalnearia, por la rotonda de acceso, sigue un camino en dirección oeste, este camino era la entrada original a la ciudad y es parte del camino de tierra que va a Gral. Madariaga y que también empalma con el asfalto en Gral. Lavalle. A unos 800 metros de la rotonda mencionada, se construyó uno de los más grandes emprendimientos empresariales de la región. Se trata del autodromo Rubén Di Palma, ya en funcionamiento.
Esa zona pertenece al partido de Gral. Lavalle, ha dado lugar a un conglomerado de viviendas y chacras denominado "La Esmeralda". También, allí se ha ubicado el Cementerio Municipal del Partido de la Costa. Ese camino lleva a la laguna La Salada, por su entrada en el partido de Gral. Lavalle.


NAUFRAGIOS EN MAR DE AJO (por Lic. Adriana Pissani)


Sin dudas, en Mar de Ajó están los naufragios con historias más atragantes y el único barco con leyendas que contaminan su cronología real. .
Pero también en cercanías de Punta Médanos se han perdido algunas lanchas pesqueras en la tormenta de Santa Rosa más terrible que se recuerda: agosto de 1946, fecha en que se produjo la desaparición de cinco embarcaciones y un total de 33 pescadores desaparecidos
Restos de las lanchas El Halcón y Pumará fueron descubiertos en esta zona junto a los cuerpos de algunos de sus tripulantes que el mar arrojó a la costa...



Margaretha.

Barca alemana construida en 1872 en Elsfleth (Alemania) por Jürgens para Heinrich Ramien.
A fines de septiembre de 1880, al mando del capitán Johann Ramien (hijo del dueño que había fallecido cinco meses antes), Margaretha apareció sola en las playas de Ajó (Hoy Av. Libertador San Martín y el mar), sin rastros de tripulantes.
El Prefecto General de Puertos, Sr. Carlos Mansilla y el teniente Diego Laure, enviado desde Buenos Aires en el vapor Sol Argentino, estuvieron en el lugar controlando la descarga de mercadería y evaluando la situación del buque.
La prensa dio a entender que a bordo se había cometido un crimen y que el siniestro había sido causado por los tripulantes, pero no se dieron precisiones de dichas afirmaciones más que el desembarco inmediato de los tripulantes, lo cual puede haber sido por la posibilidad de naufragio inminente.
Los tripulantes fueron recogidos en altamar por el barco Paquete de Vendrill y declararon luego en la corte naval celebrada en Alemania, que la pérdida del buque había sido inevitable.
Mucho se ha distorsionado la historia de Margaretha y se dice que la imagen de Santa Margarita María de Alacoque venía a bordo, sin embargo fue traída desde París en 1932 por la Sra. Delia Correa Morales de Cobo.
Otra leyenda dice que traía a bordo una compañía de teatro en gira por Sudamérica, dato equivocado puesto que basta leer los diarios de la época para saber que apareció sin rastros de tripulantes y además no traía pasajeros.
Finalmente se cuenta que transportaba toneles de vino, muchos de los cuales durante la descarga fueron escondidos en los médanos que, al modificar su aspecto por los vientos, fueron perdidos.
Años después en el incipiente camping del Automóvil Club Argentino, cuando se intentó instalar una bomba para extraer agua, dio en uno de esos cascos y salió vino. ..Él protagonista de este hecho me confió que era un líquido violáceo.
Los documentos dicen que entre la gran cantidad de mercadería general que transportaba, llevaba más de mil toneles de pólvora para Chile que estaba en guerra con Perú y Bolivia.
Lamentablemente Margaretha es confundida con una nave que nunca existió, cuya leyenda data del siglo XVIII y esta narrada en un mural de valor artístico, pero para nada histórico que induce a confundir la verdadera historia de la nave más tradicional de mar de Ajó con una falsa historieta.

Vencedor.

Barco mercante argentino que el viernes 24 de abril de 1936 a 9 Km. al sur de Mar de Ajó y en viaje a los puertos de Mar del Plata y Necochea, varó muy cercano a la orilla en medio de una densa niebla que impidió al capitán Lorenzo Nielsen, divisar la luz del faro Punta Médanos.
La mercadería general que transportaba fue descargada por tripulantes y lugareños. La compañía de seguros rescató dos camiones Ford y entre otras cosas llevaba además latas para envasar sardinas, cajones de cerveza, maderas, yerba, aceite, mercadería que se remató en el lugar.
Lo lamentable de este siniestro ocurrió el 28 de julio de 1936 cuando tres hermanos de una familia de puesteros de la zona fueron a jugar al barco.
Entusiasmados no se dieron cuenta la crecida del mar y solo el mayor de 16 años logró arrojarse al mar y llegar a la costa a pedir ayuda. Si hoy Mar de Ajó, en ese lugar es despoblado, si nos situamos en 1936, recién fundado, podemos imaginar la desolación de esos parajes y la escasez de elementos de salvataje que no había ni siquiera en el citado faro.
Todo quizás hubiese sido impotente ante la fuerza del temporal y los niños de 9 y 12 años murieron

Anna.

Barca alemana

construida en Kiel (Alemania) en 1885 para Christian Matzen, que varó en medio de uno de los temporales mas fuertes registrados en Ajó, el 1 de julio de 1891, cuando navegaba hacia Valparaíso, vía Estrecho de Magallanes.
Su capitán Peter Pieper Jr. y el marinero holandés Hilldebrantd murieron a los pocos días del siniestro, en uno de los tantos viajes de la barca varada a la costa.
Anna tuvo dos desguaces, uno en la década del 40 que alcanzó a quitarle mástiles y bauprés antes de la acertada intervención del Ing, Enrique Cibils Avellaneda que impidió la tarea y otro casi total entre 1964-65 (en ese momento Anna estaba en la fracción de campo perteneciente a la familia Rosas Cobo) que la convirtieron a restos informes.
Nunca se supo si la carga que transportaba, valuada en 220.000 marcos pudo ser rescatada por una empresa de seguros de Europa que la reclamaba.


Karnak.


Primer vapor alemán de la Compañía Kosmos de Hamburgo que hizo el servicio desde ese punto a los puertos del Pacifico. Construido en 1873 tuvo un destino trágico si consideramos dos encalladuras en 1873 y 1874 en Estrecho de Magallanes, un choque en el puerto de Montevideo en 1876 y el accidente final el 24 de enero de 1878 a 3 Km. al sur del faro Punta Médanos.
Su capitán C. A. E. Carlssen, conocedor de la ruta declaró que cuando advirtió la cercanía de la costa era imposible detener al vapor.
Los tripulantes y pasajeros fueron llevados al puerto de Ajó (Hoy General Lavalle)
en carretas del hacendado Juan Cobo, de allí arribarían a Buenos Aires y en otros vapores de la Kosmos continuarían su viaje a Europa. La ayuda se recibió de Montevideo (intervinieron los vapores Toro, 15 de enero, Artigas entre otros) y una compañía de salvatajes de Martín Pascual.
En abril de 1878 Karnak tenía 8 pies de agua en las bodegas, estaba en seco con casi 7 pies de su popa hundida en la arena y debido a que había desmejorado su posición se lo dió por perdido.
Atravesado en la playa cuando ésta era el único camino a Pinamar impedía el paso según el mar estuviese más o menos crecido y un ganadero llamado Hialmar Aberg Cobo abrió su casco al medio.

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